“What must I do to inherit eternal life?” asked the rich young man. And Jesus replied, “You know the commandments: You shall not kill; You shall not commit adultery; You shall not steal; You shall not bear false witness; You shall not defraud; Honor your father and your mother.” These commandments are knowable by the light of natural human reasoning. Do we really need anyone to tell us that murder, adultery, robbery, lying, and fraud ought not to be done? Even those who commit these acts must know that they are wrong. Yet, we become so corrupted by our sins that, little by little, we can convince ourselves that our case is different; that this particular rule does not apply to me or my circumstances. In our society we rightly condemn murder. Yet, we call abortion, choice and women’s healthcare, instead of murder. And those who oppose abortion are looked at as backwards, simple minded, and foolish. This is the false wisdom of the world. But what is the wisdom that is to be sought?
The word of God is living and effective ... no creature is concealed from him, but everything is naked and exposed to the eyes of him to whom we must render an account. It is only a part of wisdom to know things about Jesus. St. Jerome says that ignorance of scriptures is ignorance of Christ. Yet, it is possible to know many things in the scriptures and remain ignorant of Christ. Atheists search the scriptures for things with which to mock God. They know many things but they do not know Him. St. Peter says, that many twist the scriptures to their own destruction. (2 Peter 3:16) But St. Paul tells us what is the true wisdom of God: “We preach Christ crucified, a stumbling block to Jews and folly to Gentiles, but to those who are called, both Jews and Greeks, Christ the power of God and the wisdom of God. For the foolishness of God is wiser than men and the weakness of God is stronger than men.” Jesus is the wisdom we must seek, follow, know and love. It is only in this relationship that we are able to overcome our own foolishness and weakness.
The rich young man, although a keeper of the commandments, a good man by most any standard, was unable to accept the call which our Lord gave to him. “He went away sad.” True happiness is not found in riches or in living however you please. Even decent people, good people, will go away sad at the end. Christianity is not about being a basically good person. It is about following Christ. Giving up everything else to learn from his wisdom and depend on his strength. The saddest part of all is the preceding verse. “Jesus, looking at him, loved him.” The desire of every human heart is to be seen, known and loved. Yet, the young man was unable to receive it.
My brothers and sisters, Jesus sees you. His gaze pierces to the depths of your hearts. He knows all of your folly and brokenness. And still he loves you. He calls you to follow him. The life of virtue can appear to be a difficult one, and indeed it often is because of our weakness. But the gaze and love of our Savior can strengthen us and enlighten us in the midst of our struggles. Do not go away sad. Follow him. Open your hearts to receive his love. Do not fear to go where he leads you. “For human beings it is impossible, but not for God. All things are possible for God.”
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"¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?", Preguntó el joven rico. Y Jesús le dijo: "Ya sabes los mandamientos: No matarás; No cometerás adulterio; No robarás; No levantarás falso testimonio; no cometerás fraudes; Honrarás a tu padre ya tu madre." Estos mandamientos son cognoscibles por la luz de la razón humana natural. ¿Realmente necesitamos que nadie nos diga que el homocidio, el adulterio, el robo, la mentira y el fraude no debe hacerse? Incluso los que cometen estos actos deben saber que están equivocados. Sin embargo, llegamos a estar tan corrompida por nuestros pecados que, poco a poco, podamos convencernos de que nuestro caso es diferente; que esta regla no se aplica en particular a mí o a mis circunstancias. En nuestra sociedad tenemos razón condenamos el homocidio. Sin embargo, lo llamamos aborto, la elección y la cuidado de la salud de las mujeres, en lugar de homocidio. Y aquellos que se oponen al aborto son vistos como hacia atrás, de mente simple, y tonto. Esta es la falsa sabiduría del mundo. Pero, ¿qué es la sabiduría verdadera?
La palabra de Dios es viva y eficaz ... Toda creatura es transparente para ella. Todo queda al desnudo y al descubierto ante los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas. Es sólo una parte de la sabiduría de saber cosas sobre Jesús. San Jerónimo dice que la ignorancia de las Escrituras es la ignorancia de Cristo. Sin embargo, es posible conocer muchas cosas en las Escrituras y permanecer en la ignorancia de Cristo. Los ateos escudriñan las Escrituras por las cosas con las que burlarse de Dios. Ellos saben muchas cosas, pero ellos no lo conocen a Dios. San Pedro dice, que muchos tuercen las Escrituras para su propia perdición. (2 Pedro 3:16) Pero San Pablo nos dice lo que es la verdadera sabiduría de Dios: "Nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres." (1 cor 1:23-15) Jesús es la sabiduría que necesitamos buscar, seguir, conocer y amar. Sólo en esta relación que somos capaces de superar nuestra propia tontería y debilidad.
El joven rico, a pesar de un guardián de los mandamientos, un buen hombre por la mayoría de cualquier norma, no podía aceptar la llamada que el Señor le dio a él. "Él se fue triste." La verdadera felicidad no se encuentra en la riqueza o en vivir como quieras. Incluso las personas decentes, buena gente, se irán triste al final. El cristianismo no consiste en ser una buena persona esencialmente. El cristianismo es sobre el seguimiento de Cristo. El cristianismo es acerca de renunciar a todo con el fin de aprender de su sabiduría y de depender de su fuerza. Lo más triste de todo es el versículo anterior. "Jesús, lo miró con amor." El deseo de todo corazón humano es ser visto, conocido y amado. Sin embargo, el joven no pudo recibirlo.
Mis hermanos y hermanas, Jesús te ve. Su mirada penetra hasta lo más profundo de tu corazon. Él conoce todos tu locura y quebrantamiento. Y todavía te ama. Él te llama a seguirlo. La vida de virtud puede parecer difícil, y de hecho a menudo es a causa de nuestra debilidad. Pero la mirada y el amor de nuestro Salvador pueden fortalecernos y iluminarnos en medio de nuestras luchas. ¡No te vayas triste. Síguelo. Abre tu corazón para recibir su amor. No tengas miedo de ir a donde te lleva. "Es imposible para los hombres, man no para Dios. Para Dios todo es posible."